No me refiero al amor que puede sentirse por un hijo/a, por un progenitor ni por un hermano/a. Hablo de lo que nos lleva a compartir nuestra intimidad y formar pareja con otra persona.
¿Existe el amor o es algo que nos han vendido culturalmente, algo inventado por nosotros mismos?
En un relación de pareja se pasa por distintas fases que pueden resumirse en tres:
1.Fase de Enamoramiento: En esta fase aparece un fuerte sentimiento de atracción hacía otra persona. Para entender este fuerte sentimiento, el sujeto recurre a procesos de idealización a través de los que asigna características y cualidades a la persona que le atrae. La actitud hacía el otro y hacía el propio sentimiento es de entraga máxima. Es una etapa muy pasional y poco racional en la que lo prioritario es la cercanía con el otro y el contacto sexual.
2. Fase de Noviazgo: Durante la fase de "estamos saliendo", se inicia un intenso proceso de intercambio de conductas gratificantes, en el que los encuentros tienen pretensiones lúdicas y afectivas, las actividades comunes se negocian y pactan previamente, y se mantiene la independencia y privacidad al vivir en espacios separados. Un mayor conocimiento del otro se produce en este entorno de actividades positivas. En esta fase no se suelen asumir decisiones importantes, por lo que se reduce la posibilidad de intercambios aversivos. La mayor parte de las actividades comunes tiene un componente de novedad fuertemente atractivo que, además, facilita un incremento de la activación fisiológica amplificadora de las sensaciones placenteras. El desconocimiento sigue supliéndose con la fantasía, sin ser conscientes de que esta imagen forma parte de un constructo basado en una imagen idealizada y un conocimiento selectivo.
3. Fase de Compromiso: Esta fase se inicia con la convivencia. Con el tiempo y en la "seguridad" de una relación que progresa, se inicia un conocimiento global del otro que inevitablemente, teniendo en cuenta el proceso de idealización sufrido y por comparación con la imagen idealizada en las fases anteriores, deriva en un doloroso sentimiento de desengaño. La novedad, si no se hace nada para remediarlo, empieza a dejar de ser característica de la relación; aparece la monotonía y las rutinas del día a día, las obligaciones domésticas, las responsabilidades sociales y económicas, las costumbres y manías del compañero... que facilitan el proceso de desmitificación. El porcentaje de actividades gratificantes, en relación con el tiempo que pasamos juntos, disminuye rápidamente. La fogosidad sexual deja paso a una emoción más relajada y consistente que produce satisfacción y bienestar. Si nos dejamos llevar por la monotonía y la falta de incentivos la pasión erótica y romántica se reducirán. Como contrapartida positiva, aumenta el compromiso, la complicidad y el asentamiento de la pareja.
Visto lo anterior, quizá lo importante para saber si el Amor realmente existe es cómo lo definimos. Cuando hablamos de Amor, lo primero que se nos viene a la cabeza son conceptos relacionados con el llamado Amor Romántico tales como (Bornstein & Bornstein, 1988):
- Absorción intensa y deseo abrumador.
- Amor a primera vista.
- Amor "ciego" (No se perciben los fallos ni las limitaciones de la persona amada).
- El amor lo puede todo.
- Sólo existe un amor verdadero; la media naranja. Amor eterno (pues no hay otro).
- El amor es sinónimo de pasión.
- El amor implica éxtasis y dolor.
Este amor es el que nos "venden" la mayoría de películas de corte romántico favoreciendo creencias poco realistas sobre el amor y la relación de pareja que posteriormente nos producen frustración e insatisfacción al no cumplirse dichas expectativas a largo plazo.
El "amor romántico" tiene cierta similitud con los sentimientos vividos durante la fase de enamoramiento de la pareja (que por otra parte es en la etapa que suelen basarse la mayoría de las películas románticas, terminando en el comienzo de la fase de noviazgo).
Hay personas "enganchadas" a esta sensación de enamoramiento que saltan de un "amor verdadero" a otro, aburriéndose al estabilizarse cada relación. Hay otras personas que se preguntan perplejas si no son capaces de amar "como deben" o dudan si están enamorados, al notar que la fase de enamoramiento quedó atrás y que la relación ha evolucionado. Es ahí donde tenemos que diferenciar el amor real (aunque evidentemente influenciado por nuestra sociedad y nuestra cultura), de lo que las películas nos venden. Esto no implica tener una visión negativa o descarnada de la vida y de las relaciones de pareja si no aprender a disfrutar de dicha relación y saber que tendremos que cuidarla para evitar caer en la monotonía y el aburrimiento, a la vez que vamos afianzando la complicidad volviéndose la relación más rica y compleja. Sabiendo que esas hormiguitas en el estómago no pueden ser eternas pero sí que pueden volverse a experimentar sensaciones intensas si existe una buena relación entre los miembros de la pareja.
Por tanto, concluiría que el amor existe, pero no así el amor romántico (entendido como lo descrito anteriormente) que... quizá exista, pero de forma efímera, como un sueño corto producto de nuestra imaginación y de aquello que nos han hecho desear como un ideal del "amor verdadero" y que detrás esconde un sin fin de pensamientos poco realistas, que llevados a la práctica a largo plazo se alejaría mucho de proporcionarnos la felicidad que buscamos en la relación de amor/pareja con otra persona.
Un hombre dijo una vez: "El Amor no existe, pero yo te quiero".